miércoles, 15 de abril de 2015

La bestia

Ahí dentro, en la oscuridad, me espera una bestia. Es una criatura negra que siempre sonríe y cuyos ojos siempre brillan, con un brillo maligno que puede ser malinterpretado por quienes no la conozcan. Ya me he enfrentado antes a esta criatura, o eso creía, resulta que había ido dejando migajas en el camino para que yo me confiase, y ahora ha matado a todos mis compañeros, y los pocos que han sobrevivido han huido con un miedo pavoroso ya maquinado por la criatura. Solo un hombre antes de huir me habló, me dio unas palabras de consuelo y me entregó un farol con el que ilumino lo poco que veo. Pero qué ciego he estado, y ahora que quiero ver, que poco veo. Estoy solo y asustado, ahí dentro, en la cámara, oigo una respiración, o eso creo oír. Tal vez no esté, tal vez me lo esté imaginando todo, al fin y al cabo, ¿qué pruebas tengo de que está ahí? Tal vez no ha matado a nadie y quien lo ha hecho ha sido, ha sido… ¿La criatura me está esperando? ¿Ha sido todo un plan? Tal vez no, tal vez es estúpida y mata para después bajar la guardia, tal vez esté dormida, pero, aunque lo esté, ¿sabré cómo herirla? ¿la mataré al hacerlo? Estoy solo, de eso se ha encargado, y no puedo volver atrás, eso lo sabe, entonces ¿qué me queda si no sé qué hacer y mi única esperanza me ha tomado por loco? ¿Por qué me odia esta bestia? ¿Qué le hecho? ¿No hubo un instante, un breve momento, en el que me miró a los ojos y cuando pudo haberme mordido no hizo nada?
La criatura está dentro, no puedo volver, solo me queda entrar, la llama del farol parpadea, mis labios tararean una canción propia de los condenados que van a ser ejecutados, mis ojos se humedecen de rabia, mi canción se traba, la criatura ríe en la oscuridad. La llama se apaga, la bestia ha vencido.

1 comentario:

  1. ¡Muy bueno! Inquietante. ¿Donde esta realmente la bestia? ¿Adentro de dónde?

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