sábado, 11 de julio de 2015

Dónde

Tal vez ya sea hora de aclarar las cosas, y de aclararme a mí con ellas. Ya no hace falta que otras personas me digan que esas no fueron formas para que comprenda que tienen razón, que irse así, sin decir nada ni avisar, no estuvo bien. Así que eso, en primer lugar pedir perdón por las formas, pero no por la causa, y esa es otra, debería explicarte por qué me marché, pero esa respuesta no la tengo clara ni a día de hoy, por un lado me sentía asfixiado, por otro veía un mundo nuevo que estaba desperdiciando si me quedaba, además de que eras como las brasas, yo veía que no había fuego, me acercaba y me quemabas igualmente. La verdad es que me pregunto cómo te irán las cosas ahora, y si me pongo a recordar, si te imagino vestida de blanco, riendo y dando vueltas, por ejemplo, puedo llegar a plantearme si hice bien al marcharme sin dar una decimoquinta oportunidad, pero bueno, si a ti te interesa saber cómo me van a mí las cosas te diré que he encontrado a alguien, es una chica preciosa y muy inteligente que no deja fisuras por las que puedas aparecer, supongo que es por la tranquilidad que me transmite el que no haya huido de su lado, y sí, te permito, te dejo, que me insultes diciendo que fui un cobarde y huí, no me importa, y es irónico, me pasé toda nuestra relación intentando evitar darte armas y ahora no me importa cuántas tengas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario