Tal vez ya sea hora de aclarar las cosas, y de aclararme a
mí con ellas. Ya no hace falta que otras personas me digan que esas no fueron formas
para que comprenda que tienen razón, que irse así, sin decir nada ni avisar, no
estuvo bien. Así que eso, en primer lugar pedir perdón por las formas, pero no
por la causa, y esa es otra, debería explicarte por qué me marché, pero esa
respuesta no la tengo clara ni a día de hoy, por un lado me sentía asfixiado,
por otro veía un mundo nuevo que estaba desperdiciando si me quedaba, además de
que eras como las brasas, yo veía que no había fuego, me acercaba y me quemabas
igualmente. La verdad es que me pregunto cómo te irán las cosas ahora, y si me
pongo a recordar, si te imagino vestida de blanco, riendo y dando vueltas, por
ejemplo, puedo llegar a plantearme si hice bien al marcharme sin dar una decimoquinta
oportunidad, pero bueno, si a ti te interesa saber cómo me van a mí las cosas
te diré que he encontrado a alguien, es una chica preciosa y muy inteligente
que no deja fisuras por las que puedas aparecer, supongo que es por la
tranquilidad que me transmite el que no haya huido de su lado, y sí, te
permito, te dejo, que me insultes diciendo que fui un cobarde y huí, no me
importa, y es irónico, me pasé toda nuestra relación intentando evitar darte
armas y ahora no me importa cuántas tengas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario