Perderse en un mapa para justificar que uno anda
perdido. ¿Y cómo nos encontraremos, vida mía? Si no sabemos qué hemos perdido.
Sabemos que algo ya no está, podemos sentirlo, pero no sabemos bien el qué ni
cómo recuperarlo. Vemos a la gente como nosotros caminar por hacer algo y nos
dan lástima, una lástima sincera. Y por eso mismo evitamos mirarnos al espejo
muy de cerca, casi cayéndonos sobre nosotros mismos, por no tener que hurgar en
las arrugas buscando una pista de lo que se ha ido. ¿O nos lo han quitado, vida
mía? Uno debe decidir si vive solo o en comunidad antes de intentar entender
algo, pero, ¿y si tan poco sabemos eso? ¿Y si ahí también andamos perdidos?
Porque en todos los pechos se pueden encontrar túneles, y recorrerlos es tan
cansado, vida mía, y tan peligroso. Imagino que hace falta una conclusión, que
te la de yo o que me la des tú, pero aquí el que no anda perdido no
sé dónde anda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario