Amigos, amigos, ¿qué hacéis agitando así la cabeza?
Parece que os faltare algo, ¿os han robado? ¿No? Entonces imagino que se os
habrá caído, ¿qué ha sido? ¿Qué? ¡Menudas tonterías dices! Esas cosas ni se
pierden ni se dan, son de uno solo, como el alma, ¿qué el alma es de Dios?
¡Sacad al teólogo de aquí! Pero, como iba diciendo, estáis diciendo tonterías,
suspiráis por nada. Creéis dar algo que siempre será de uno, os afligís por
mentiras venidas de la tradición. Solo sois vísceras, aburridas vísceras afligidas
porque otro montón de sangre no está aquí con vosotros. Aprended a caminar,
caminad con la frente alta y si a alguien le apetece acompañaros, que lo haga,
pero, ¡esperad! ¡No me dejéis solo! A ver si me van a dejar agitando la cabeza
como un pobre diablo solo porque se han ido los otros diablillos. A ver si con
tanto diablo va a arder el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario