sábado, 7 de noviembre de 2015

Las ideas

Violeta regaba con cuidado, una a una, todas las flores de la tienda. En algún momento se distrajo mirando el cielo a través del cristal del escaparate, cuando volvió en sí se percató del hombre viejo que atravesaba el callejón de enfrente y de los tres chicos que le seguían. De pronto éstos empezaron a correr y se abalanzaron sobre el anciano, él se llevó las dos manos al bolsillo derecho de atrás del pantalón mientras recibía algunos golpes, se le caían las gafas y las manos de los ladrones sacaban de sus bolsillos delanteros la cartera, las llaves y el teléfono móvil. La escena duró apenas un instante, después los chicos huyeron y Violeta corrió a socorrer al anciano. Le ayudó a levantarse y le devolvió sus gafas. Pudo ver, además, que en el bolsillo trasero izquierdo llevaba un pequeño cuaderno. Violeta le preguntó al hombre que por qué se había llevado las manos a aquel bolsillo y él contestó, mientras limpiaba las gafas con la camisa:
—Porque no quería que me robasen las ideas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario