lunes, 12 de septiembre de 2016

Hablando agua

La gente corriente habla charcos, es decir, abre la boca y ante sí quedan uno, dos o tres charcos dispersos. Quienes juegan con la palabra (domadores de anguilas) hablan riachuelos o pequeños ríos que se secan en verano. Hubo una vez un gran sabio que habló un hermoso lago.
Pero cuando tú hablas... cuando tú hablas llueve.

3 comentarios:

  1. Me encanta este poema, Miguel; magníficamente rematado.

    ResponderEliminar
  2. Me encantan esas preciosas imágenes que me obligan a pensar e imaginar.

    ResponderEliminar