jueves, 1 de mayo de 2014

Miultimatum

Cuéntame lo que tú solo sabes, cuéntame una historia historia que poder contar yo a su vez. Cuéntame los secretos que mueven el alma, dame más magia, la echo de menos. No entremos en el juego de lo que echo de menos, que la liamos, pero tú cuéntame, dame el poder de no dejar a la gente indiferente.
Un pájaro, abrir la ventana y echar a volar, pasar por encima de la piscina y de los niños que juegan, por encima del Manzanares, escuálido río de Madrid. Volar, volar y contar la verdad.
¿Sabes por qué te mentí?
¿Sabes por qué hice eso?
¿Sabes lo qué realmente pienso?
¿Sabes por qué escribo en realidad?
Volar y dejar este cuaderno sobre la mesa, con las páginas a merced del viento. Que haya necesitado un cuaderno para poder contar algo con lo que no sentirme desgraciado me parece un poco triste, pero no quiero más tristeza de momento, el pájaro que ha salido de mí hace un momento aun vuela, con férrea mirada, mucho más arriba de esta ciudad, tan arriba que ya no oye las mil bocas y todas esas historias que contar. Aunque sea un ave seria, es feliz y está alegre ¿qué más se puede pedir?
Hoy pensaba en esas películas que sirven para preparar el final de las mismas, me ha dado por ponerme a inventar finales, tanto alegres como tristes, pero todos ellos llenos de humanidad. Entonces ha sido cuando he pensado "Miguel, tienes dieciocho años, no es momento para ponerse a pensar en finales".

1 comentario:

  1. No, en finales no, pero si en los nuevos comienzos que llegaran. Tienes una capacidad maravillosa a la hora de poner en marcha el conociemiento y dar vida en tus relatos a aquello que todo el mundo piensa y nadie es capaz de expresar. La magia de tus palabras es imborrable, no dejes que nadie te la arrebate, y, sobre todo, no dejes de regalarnos tus inolvidables historias. Jamas

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