domingo, 19 de octubre de 2014

lo que yo quiero

Creerme cuando digo que las cosas no pueden ser lo que vemos, que no porque se nos lancen encima no existe nada más. Estoy seguro de que tras esta barrera de cosas buenas y malas, cosas absurdas e importantes, está lo verdaderamente importante, por eso me imagino a alguien que corre con todas sus fuerzas con los ojos cerrados, corre para superar esa barrera y no abre los ojos porque sabe que si ve lo que pasa a su lado, tal vez se quedase creyendo ser feliz, pero no lo sería, oh no señor, no lo sería para nada, la verdadera felicidad está ahí detrás y por eso casi nadie la conoce ¿y quien sí lo sabe? ¿es malo acaso por callárselo? Qué va, tan solo sabe que no le creerían, o directamente por que lo diga no va a alcanzarla alguien, no es una una puerta que con abrirla ¡vaya que suerte! Llega quien tiene que llegar, y a eso voy yo, a eso aspiro, por eso otros futuros me dan igual cuando algunas personas no lo entienden, lo que yo quiero es echarme a correr con los ojos cerrados, pero sonriendo, y ver que hay más allá.

2 comentarios:

  1. me recuerda a un mito que tenía que ver con una caverna...

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  2. La felicidad es inherente al individuo, es decir, que es subjetiva. Si alguien se calla o esconde el motivo de su felicidad o, es porque intuye, que lo que para mi es felicidad, puede que para otro no lo sea.

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