jueves, 30 de octubre de 2014

Se busca vocal

El señor del metro iba pidiendo dinero, pero como no soportaba que le mirasen gritó "¡Denme dinero o no! ¡pero no me miren!" y cuando llegó hasta mi lado y le di una manzana, se la comió con los tres mordiscos más grandes que he visto en mi vida, como para decirle que la fruta no estaba lavada.
Aquel día en el colegio me preguntaron que qué quería ser de mayor, y yo dije que quería pedir en el metro, y como la profesora me desafió diciendo que eso no era un trabajo, que cómo podía querer algo semejante y que estudiaba justo para no acabar ahí, ahora soy el mejor pedidor de metro, sabiendo producir cualquier tipo de música, hacer malabares, contar historias atroces sobre mi precaria vida... Lo que sí pasa es que si alguien me da comida, siguiendo los pasos de mi maestro, me la tengo que comer delante del que me la haya dado, una lástima cuando me dan mandarinas o naranjas, pues la piel no sabe nada bien.
¿Alguna vez alguien en el metro ha pedido dinero tras contar una brevísima pero genial historia? ¿no? Pues ya es hora de que yo lo haga.

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