miércoles, 1 de octubre de 2014

Olor a libro nuevo.

Como el cantante dejó de cantar le regalé una flor y se la colgó del ojal. Y como volvió a cantar, le regalaron mil más, y mi flor se pudrió.

Si las sirenas ya no cazan marineros es porque ahora ellos las atrapan a ellas.

Las polillas temerosas van a refugiarse a la luz y allí mueren, qué ironía.

Hola, tan solo quería contarte que en otra vida fuiste algo más que una persona que me ignoró.

Si tu supieras lo que yo sé, tal vez cerrarías tu abanico y me abrazarías por fin. Tal vez por los viejos tiempos.

Me encantaría bailar la canción de las golondrinas que bailan hacia atrás porque solo ellas saben cómo moverse.

Los monstruos ya no existen porque ya no cabe tiempo para soñar en este mundo de monstruos.

El ciempiés no anda descalzo por no tener dinero para zapatos, sino para mostrar con orgullo que es la primera serpiente que aprendió a andar.

2 comentarios:

  1. Hay todo un mundo detrás de cada frase.

    ResponderEliminar
  2. Sugerente, evocador... Tienes la capacidad de hacer pensar y hacer crear al propio lector. Enhorabuena. Siempre tengo la sensación de que con tus escritos la "lectura" continúa un rato después de haber terminado.

    ResponderEliminar