miércoles, 12 de agosto de 2015

Es tarde ya

Es de noche, son las tres y poco. Todos duermen pero yo no podría estar más despierto. Pienso, veo una película y pienso, también escucho de recuerdo algunas canciones de la película. Supuestamente me desahogo escribiendo, pero me gustaría desahogarme pintando, que ya no dibujando, pintando, y ahí por fin ya no me interesaría triunfar, solo aprender cómo funcionan los colores, ver como paso un pincel por un lienzo y éste deja una línea. Las letras son siempre tan monótonas… a veces no lo son, cierto, pero a mí casi siempre se me desmoronan antes de llegar a formar castillo. A veces pienso en el futuro, puedo pensar en futuros ajenos y adivinar muchas cosas, pero me cuesta pensar en el mío, porque en él hay partes que hasta me cuesta inventarme. Es tarde ya, quizá el sueño, aun tímido, va tendiendo ya telarañas en los ojos, pero sobre todo me acuesto porque es lo que debo hacer, porque no tiene sentido que esté de noche, con los ojos enrojecidos, pensando en cosas amorfas de esas que se piensan cuando se necesita desaturar la mente. Si por lo menos fumase, si acostumbrase a llenar estancias de humo, entonces sí podría quedarme de noche en esta habitación de luz amarilla, y podría pensar cosas claras, y podría, quién sabe, adivinar esos momentos de mi futuro que aparecen todavía vedados frente a mis ojos rojos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario