viernes, 28 de febrero de 2014

Crisis en el despacho Oval

-Señor, tenemos un problema.
-¿Cuál?
-En una fiesta de cumpleaños, un chico ha pedido un deseo justo antes de soplar las velas..
-Es lo normal ¿no?
-Sí, pero lo que ocurre es que las ha apagado todas, de una sola vez y aun así, una apagada, estaba encendida.
-¡Cómo puede ser eso!
-Apagó la llama, pero aun así había una especie de combustión interna.
-Cielo santo...- El presidente se llevó la frente a la mano -Esto es horrible...
-Señor, aun hay más, el chico, al ver que así seguía la vela, sopló más.
-¡¿Y qué pasó?!
-Pues que la mecha de la vela se empezó a consumir más rápido.
-¿Y?
-Pues que en esa casa las velas se encienden un momento, se soplan y se guardan para el día siguiente cumpleaños.
-¿Entonces dejó de soplar?
-Si.
-Es el caso más difícil al que nos hemos enfrentado.
Entró corriendo un hombre en la habitación y le dijo algo al oído del hombre que estaba de pie frente al presidente.
-Vaya, parece que la vela se ha apagado al fin.

Lo que nadie sabía es si al tardar tanto la vela en apagarse, el deseo se cumpliría o no.

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