domingo, 23 de febrero de 2014

El arte de poemalizar

-¿Y tú por que no poemalizas?
-¿"poemalizas"?
-Si, poemalizar, hacer poemas, lo llamo así por tocar las narices, ya sabes.
-Ah... bueno, pues porque no sé.
-¡Pero si es muy fácil! Con solo contar cómo te despiertas es suficiente, mira: "Me levanto
temprano
como temprano morimos
y el sol hace daño
él, implacable bola de fuego
de oro
como oro me falta
el despertador
el obús
de cada mañana
oh Jesús
¿tienes tú dinero para el bus?"
¿Ves?
-Pero es muy raro.
-Pero es hasta más fácil que eso, mira, una vez participé en un concurso en el que solo podías poner título y una palabra.
-¿Y qué tal te fue?
-Genial, gané.
-¿Ah si? ¿cómo era tú poema?
-Es que verás, como en todos los concursos, me presenté dos veces usando un testaferro, una para ganar y otra para tocar las narices.
-¿Para tocar las narices? ¿Y cómo fue eso?
-Mira, en las bases ponía "título y una palabra" así que presenté lo siguiente:
"Señoras y señores del jurado, esto que están leyendo es el título y antes de que digan nada, lean las bases y verán que había un vacío legal en cuanto al mismo. Siendo esto así me puedo reír de ustedes bastante, pues se esperan algo breve y puedo copiar el Quijote, Niebla y los mejores versículos de los libros de derecho que hay en el estudio, y ustedes, si son serios y profesionales, deberán leerlo. Creo que ya he hecho la gracia y, cuanto más alargase esto, sería peor, pues si no les conozco, no tengo nada contra ustedes, pese a que pueda odiar a la humanidad, por todo eso:
Já"
-Vaya, muy... original ¿Y con cual ganaste?
-Decía así:

Mi pene

Enorme.

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