miércoles, 12 de febrero de 2014

Paga por tus errores

-No hagas eso.
-¿El qué?
-Vamos a ver, la has cagado ¿no? Pues no intentes tragártelo todo, digerirlo y hacer como si no hubiese pasado nada, te esperas, dejas que te escueza por desagradable que sea y cuando llegue el momento, sentirás como un alivio.
-¿Y por qué? Es más fácil así, como dijo mamá, crezco con los errores ¿no? Pues asumo todo esto, lo veo desde un punto de vista alejado y...
La bofetada sonó por toda la habitación y tras esta, silencio.
Los ojos del que estaba sentado, traidores, se humedecieron.
-¡¿Pero cómo te atreves?!- Y mientras se levantaba la segunda bofetada le tiró al suelo. Solo un gemido ahogado.
-Y ahora, ahora me vas a escuchar- El hombre del traje se limpió una gota de saliva de los labios que le había salpicado- Me da igual cómo eres, me da igual que te hayas construido un mundo, me da igual que te creas especial, diferente, único, la verdad es que no eres nada, eres lo que haces, y tú no haces nada. No porque una chica te sonría le gustas, no porque haya habido una casualidad la suerte está de tu parte, no porque te hayan dicho que escribes bien eres el mejor escritor, no porque fueses algo listo tu inteligencia o, en su ausencia, tu astucia te hacen superior y no porque necesites un Destino como otros necesitan un Dios te va a ir bien ¿Entiendes?
Estiró el brazo y le retiró la cabeza hacia atrás cogiéndole del pelo.
-QUÉ SI ENTIENDES, HE DICHO- no obtuvo respuesta- está bien ¿Eso quieres? ¿Quieres que te diga las realidades? ¿quieres que te diga las verdades de las que huyes?
-no... no por favor.
-Bien, no me gusta insultar, y menos usar la violencia, pero no miento si digo que eres un montón de mierda ¿Y ahora qué? ¿vas a escribir sobre esto y decir "yo he tenido esta experiencia que, al abrirme los ojos, me ha hecho superior a todos vosotros"?
-n...no.
-¿Seguro? ¿seguro que no lo dices para que te deje en paz? Eres tan gusano que de "ser una persona normal" harías que pareciese que eres aun así superior pensando "al saber que soy normal, soy superior"- Y le propinó una patada en las costillas. Entonces, con cuidado se agachó quedando su cabeza cerca de la de él, y habló en un susurro- ¿Cuándo piensas madurar? ¿cuándo vas a dejar de obsesionarte por todo? ¿cuándo vas a empezar a pensar en las cosas como realmente son?
Despacio se levantó, le agarró una pierna y salió de la habitación arrastrándole. Bajó las escaleras con su pierna aun cogida, con la espalda llena de "¡loco!"s, abrió la puerta y con una fuerza increíble le tiró a la calle. El aire frío le recordó el dolor de la mejilla.
Se sentía como si la Realidad le hubiese abofeteado.

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